Momento de cambios

Otra vez nos fuimos en cuartos y me parece que es momento de una reestructuración total de orden nacional y no me refiero de la selección como tantos "panqueques" que hasta ayer sostenían el proyecto maradoniano y ahora están en la vereda de enfrente. Me refiero al país y sobretodo a los medios de comunicación. Alguien me puede explicar porqué seguimos soportando publicidades mundialistas o la invasión de afiches. Porqué los diarios siguen teniendo una sección que se llama deportiva mundial si nadie quiere saber que sigue existiendo esa copa nefasta que se realiza una vez cada 4 años. ¡Cada cuatro años, viejo! Lo escribo y me pongo mal. ¿El señor editor de la revista "Gente" no tiene ninguna cola para mostrarme? Todo el año mostrándome ojetes bajo extraños títulos como "Sueño con tener un bebé", "Creo que me embarazaron telepáticamente" o "Sólo haría un desnudo cuidado". Y ahora que lo único que necesito es pensar en cualquier cosa menos en fútbol, me mantiene la imagen de Carlitos Tevez en la tapa. Y son tan turros que capaz que su próxima tapa vuelve a tocar la temática futbolera.
Desde el 90 que no llegamos a una final y no se dan cuenta que hay que tener un plan estratégico para terminar con imágenes nocivas para la salud del pueblo. Ya bastantes problemas tengo cada vez que piso el microcentro y siento que estoy en Johannesburgo con una horda de africanos soplando sus vuvuzelas como para encima tener que escuchar periodistas hablando del futuro de la selección. A quién le puede importar ese futuro tan lejano. Saben las miserias, las alegrías y la vida que falta para el mundial 2014. ¡Cuatro años, viejo! ¡Por favor, qué necesidad! Empiecen dentro de un par de meses cuando haya cicatrizado la herida. Todavía está fresco el cadáver (la ilusión) y ya están todo hablando mal del muerto. ¿Pido mucho? Basta, no hay corazón que aguante tanta falta de consideración.
Si los ciudadanos nos portamos bien, ya guardamos todas nuestras banderas, no sale nadie con la camiseta argentina puesta e intentamos hablar de otra cosa. ¿Por qué los medios no están en sintonía con el pueblo? Para que sirve la ley de medios sino reestructuramos el tratamiento de la contaminación visual que afecta a los argentinos. ¡Qué masoquistas somos! Por favor que alguien cree un grupo en facebook que se llame “El mundial terminó”. ¿Los gerentes de las empresas no se dan cuenta que sus publicidades ya no surgen efecto alguno? ¿Los periodistas no son conscientes que nos importa poco y nada la selección de acá a por lo menos tres meses? ¿Passman no es consciente que a la selección la fue a recibir una multitud y que si continua hablando pestes la misma multitud va a estar esperándolo para llenarle el vacío que le dejo la eliminación argentina en el mundial? Aprendamos de este mundial, si ya es tarde para este aunque sea implementemos cambios para el próximo. Tengamos un plan de limpieza de la ciudad. Igual, para ese entonces falta tanto… ¡Cuatro años, viejo! ¡Cuatro años!

Experimento Twitter 2

Como el post anterior no obtuvo ni una mínima repercusión, voy por más y posteo la segunda parte de mi experimento Twitter y en breve haré un agregado con video.
Jueves 20- Lucas Villamil mi amigo emprende su retorno triunfal a la Argentina. Mi tía para beneficiar su imagen y ante todo su olor, lo rocía sin ningún tipo de criterio con un perfume carísimo de mi tío. La fragancia es digna representante de un señor sexagenario. El resultado de esta acción bien intencionada es el siguiente: Lucas quedó ridículamente empapado de perfume, mi tío amargado porque le vaciaron el tarro y la peor parte por supuesto se la lleva la familia de Lucas que cuando lo vaya a recibir al aeropuerto va a pensar que su hijo se estuvo acostando con un empresario para sobrevivir.
Jueves 20 por la noche- Viendo televisión española veo como un toro le clava un cuerno al torero por la garganta y lo muestra por la boca. Para los sensibles les aviso que el torero está fuera de peligro, lamentablemente siempre hay un cabrón dispuesto a ajusticiar al pobre torito. Me resultó realmente muy indignante. El toro termina mordiendo el polvo hasta cuando gana. Esto terminó de convencerme para no ir a las corridas.
Sábado 22- Voy hasta el Santiago Bernabeu para presenciar el clima de la final de champions entre Inter y Bayern Munich. Ningún policía que se encontraba ahí sabía dónde estaba parado. Insólito sí, real Madrid también. Parece que a los tipos les pagan para controlar los desmanes pero fueron todos citados especialmente para ese partido y al no ser de la ciudad estaban totalmente desorientados. Cuando el partido estaba por empezar todos nos dirigimos hacia una plaza en la que había una pantalla gigante y un montón de stands vendiendo enormes vasos de cerveza. Fue lo más parecido a un espejismo que experimenté en vida. La pantalla gigante proyectaba el estadio Bernabeu pero en lugar del encuentro futbolístico empezó a pasar un recital de no sé qué gilipollas. Por último, los stands vendían cerveza pero toda era sin alcohol. Por suerte, la gente quería ver el partido y salieron todos corriendo de esa triste sucursal del infierno pero si hubiera habido más tiempo ese lugar hubiese sido prendido fuego y con justicia. Lo único que vale la pena ser destacado son las hermosísimas puteadas de los tanos.
Último twitteo antes del partido: Le digo al mago Houssay que Milito tiene que ser el 9 titular de la selección argentina. Éramos 7 argentinos y 2 mexicanos. Creo que es la primera vez que un debate futbolero concluye con unanimidad luego de noventa minutos.
Debo un par de videos en el metro con los hinchas del Inter y me parece que mi experimento twitter se transformó en un diario de viaje pero ni en pedo le digo así porque me parece un nombre muy bala.

Experimento Twitter

Todo programa de comunicación internauta que se populariza me interesa. En la gran mayoría de los casos termino concluyendo que no entiendo en lo más mínimo la exaltación que los mismos provocan en las personas. Así es como no entiendo Facebook ni el porqué del cambio del simpático ICQ al aburrido messanger. Quizás luego debería escribir un post acerca de la ridiculización de los sentimientos humanos en las nuevas tecnologías. Por ejemplo la persona que está deprimida y pone como mensaje principal en facebook “el sin sentido de la vida” o un emoticon con carita triste para demostrar que su estado de ánimo está por el piso. Parece absurdo pero es cierto que muchas personas expresan una depresión real mediante un medio que no me parece el adecuado.
Pero como escribí previamente este tema tan profundo no es la cuestión central de este post tan trivial. Por lo que pude investigar el twitter es una herramienta que muestra un simple mensaje de texto con limitados caracteres que son enviados por alguna persona que es lo bastante interesante como para generar seguidores que están dispuestos a leer cuanta pavada se le ocurra twittear a los protagonistas. Así es como los grandes luminarios del mundo ya tienen miles de seguidores: B.Obama, J.P. Varsky y Belén Francesse por citar algunos de los twitters con más fanáticos.
Por supuesto que no me siento a la altura de estos genios por eso no tengo twitter. Además, no tengo Blackberry pero como me encuentro de viaje en España y no tengo tiempo para mandar muchos mails decidí realizar un experimento twitter para comunicarles a mis amigos y a mis lectores mis experiencias. Así sería mi twitter:
Martes 18- Viajo por Aerolíneas argentinas. Mi vuelo lo comparto con el turco Mohamed y el loco Gatti. Me surge una reflexión que había tenido hace tiempo con un amigo. ¿Cuales son los pasajeros de un avión que más seguridad me generan? Por ejemplo, si subo al avión y hay muchos niños siento que no se va a caer. Si está Manu Ginobli o Diego Armando Maradona también estoy seguro. Si me subo y hay mucha gente mayor y políticos tengo miedo. El turco me generó indiferencia, el loco Gatti seguridad.
Segundo mensaje desde el avión- Es momento de la película, eligen pasar un drama bastante aburrido en el cuál Robert De Niro protagoniza a un padre que sale a recorrer el país para ver en que andan sus hijos. Sin embargo, el dato saliente es que la película está en inglés y sin subtítulos para el enfado de la mayoría de españoles y argentinos que son la gran mayoría de los pasajeros. Si Chavez se entera de esto deja de ser amigo de Cristina, justo en el bicentenario.
Mensajes desde mi arribo España
Mensaje 1- Me encuentro con Lucas Villamil, gran amigo y gran blogger. Está finalizando un viaje europeo de un año que lo potenció a su mejor versión. Luego de varias cañas, el hambre nos invade y terminamos regateando el precio de una baguetina hasta el módico precio de un euro. Se la compramos a un asiático y podemos afirmar que ni siguiera valía un euro.
Mensaje 2- Me entero de qué el Chino Garcé integrará la lista definitiva de 23 jugadores que irán al mundial y siento un profundo arrepentimiento por no haber escrito un post acerca de los desaciertos de los diarios. Cuando Diego dio la lista de los 30, la misma difería mucho de la publicada por los principales diarios de la Argentina. Al día siguiente, muchos afirmaron que Maradona había elegido entre otros al “Chino” porque era más fácil decirle que no iba a ir al mundial mientras que con Zanetti hubiera sido más difícil. Cada día está más vigente la frase dirigida a Toti Passman LTA.
Mensaje 3- Me impresiona la rivalidad que hay entre Barcelona y Madrid. Todo madrileño me pregunta dónde elegiría vivir. Mi respuesta es siempre la misma aunque se maneja bajo una variable. Si me lo pregunta un madrileño le digo Barcelona y si me lo pregunta un catalán le respondo Madrid. Por último si me lo pregunta un argentino, cito a Messi: “Argentina, la concha de su madre”.

Sin pudor

Ayer mientras elogiaba el blog de mi amigo contrapedal me surgió una reflexión. Esta es que muchas veces tengo pensamientos que encuentro interesantes pero me da cierta vergüenza publicarlos. Principalmente porque soy exigente conmigo mismo y en segundo lugar porque desconfío de la mirada de los otros. Un gran amigo mío, Manuel Crespo tardó como mínimo cinco años en mostrarme el primer borrador de su primera novela que es muy recomendable y que próximamente será publicada por una editorial. En un par de meses busquen en su librería amiga “Los Hijos Únicos” que no los defraudará. Martín Robbio, eterno compañero de rutas cumplió doce años con la música antes de sacar su primer disco “Que me importan que se rían”, un disco de piano excelente.
Sin embargo, yo no enfrento los desafíos de estos dos artistas. Internet y los blogs se nutren de reflexiones banales cuyo único fin es un disfrute pasajero. Si bien no es fácil redactar un texto que le resulte interesante a alguien, tampoco sería lógico dedicarle cuatro horas a escribir un post y mucho menos sentir pudor o vergüenza por un texto que seguramente no le resulte atractivo a todo aquél que lo lea. Por eso creo que hay que lanzarse y escribir comentarios pasajeros porque esa es la lógica del medio. Del mismo modo que Twitter permite pocos caracteres, el blog por definición no está hecho para tímidos. En esas reflexiones alocadas estaba cuando recordé el ejemplo de Wendy Zulca, una niña peruana muy popular que nutre a la web con videos más parecidos a parodias de Capusotto que a cualquier otra cosa. En caso de no conocerla pongan en youtube su nombre y la palabra clave “tetita”. Si son amantes del humor de origen “chachacha” se descostillarán de la risa. Nombro a esta niña porque es una demostración extremista de la falta total de ese sentimiento que genera rubor en mucha gente. Si bien jamás haré un video similar a los de Wendy porque mis creencias me lo impiden, rescató esa falta de pudor. A la conclusión que arribamos con mi amigo contrapedal es que hay que lanzarse a escribir sin prejuicios y como parte de un disfrute. De últimas no somos grandes artistas, somos bloggers con ganas de hacer una breve reflexión o sacarle una pequeña sonrisa a alguien y si no les gusta ríanse de nosotros.
Abajo dejo el link insólito de wendy zulca fijense en la cantidad de visitas que tiene.

De otra cosa

“Cosa” es una palabra vacía de contenido que suele usarse para rellenar un espacio en un diálogo o para suplir la ignorancia de la palabra adecuada. “¿Cómo se llama esa cosa para prender la luz? Interruptor, señor, interruptor”. A los hombres nos pasa mucho con los productos femeninos. “Sí papá en 30 minutos estoy por allá, banca que mi novia se está poniendo maquillaje y todas esas cosas que hacen las mujeres”. Nuevamente, un ejemplo que retrata a la perfección la utilización de cosa por falta de la verdad revelada. Por eso, me parece que no hay mejor palabra para explicar lo que viene pasando desde hace bastante con el deporte argentino.
En noviembre del 2008, Argentina disputó por primera y única vez en la historia una final de Copa Davis en condición de local y de favorita. La ausencia del entonces número 1 del mundo Rafael Nadal, generó que muchos argentinos y periodistas deportivos previeran que la serie final sería un trámite. España ganó 3 a 1 la serie y anda a cantarle a Gardel. A la hora de analizar los motivos de la derrota, la gran mayoría del periodismo decidió destacar los siguientes: la disputa política-económica entre Mar del Plata y Córdoba por ser los anfitriones, las peleas de dinero y cártel entre David y Delpo, las disputas internas del grupo, etc. Pocos fueron los que destacaron las excelentes actuaciones de los brillantes jugadores españoles que además se encontraban en total estado de gracia. Poco se habló de tenis. Quizás porque era imposible pensar qué nuestros jugadores pudiesen perder un partido. Eso fue lo que nos hicieron creer. En la cancha de tenis no se perdió, se perdió en otras cosas.
En el 2002, la selección Argentina de fútbol llegaba como candidata al mundial. El final fue a casita en primera vuelta. En ese entonces se intentó hablar un poquito más de fútbol, de decisiones tácticas erróneas como la pregunta jamás develada ¿Pueden Crespo y Batistuta jugar juntos? El loco Bielsa es el responsable directo de qué no sepamos esa respuesta. De cualquier modo, abundaron las “otras razones”: Verón había ido a menos porque estaba jugando en el Manchester United y el grupo estaba dividido por los irreconciliables bandos Sorín-Verón. Nuevamente un sector del periodismo y de la afición argentina no podía tolerar que la selección candidata pierda un partido, simplemente por haber sido superada en juego por los adversarios. Quizás porque todavía quedaban dos semanas y media de mundial y había que seguir llenando la sección de deportes.
El 2010 viene cargadito, la selección argentina tendrá entre sus jugadores al mejor del mundo y a mucho otros de ese grupo de elite denominados “cracs”. En el banco estará el Dios del fútbol argentino y como manager estará el técnico argentino más exitoso en copas del mundo. Si argentina sale campeón va a ser la consecuencia lógica de contar con los mejores del mundo en el deporte del balón pie. Hablaremos de las gambetas de Messi, de la capacidad goleadora de nuestros delanteros, de la sólida defensa, de la gran motivación que generó Diego, etc. Si Argentina es eliminada antes de las semifinales presiento que un importante sector de la prensa hará hincapié en cuestiones muy desagradables. Se contarán internas del plantel, peleas entre integrantes del cuerpo técnico, jugadores, directivos, etc. No faltarán los que cruzarán la raya de la vida privada y divulgaran información acerca de problemas personales. Creo que Diego es consciente y sabe que si pierde en primera rueda, muchos mencionarán sus adicciones como causa principal. Ya sabe Diego que cuando el viento no sopla a favor se empieza a hablar de que no entrena a la mañana porque no puede salir de la cama. Antes del mundial es un buen momento para que intentemos cambiar el plan y seamos conscientes de que en un posible escenario de derrota hay principalmente razones futbolísticas. Para que en el momento del mundial podamos hablar, escribir, postear y debatir de fútbol. No como este post que habla de otra cosa.

¿El nombre es lo más importante?

No sé, creo que no pero la gente tiende a creerle a los marketineros. ¿Qué especie rara esa, no? Yo tuve marketing en mi facultad y me pareció que todas las cuestiones de una empresa se trataban de un modo excesivamente trivial. Perdón, trivial no es la palabra qué buscaba, es más bien pedorra. Sí, definitivamente pedorra, quizás es una impresión errada porque él profesor de turno que daba la cátedra no seleccionaba los textos más adecuados o porque soy un forro que no se sabe rendir ante la nueva ciencia que dominará al mundo en breve. De cualquier manera, también pienso dejar la puerta abierta a la alocada hipótesis de que el marketing es mayoritariamente una huevada. Me generan desconfianza las personas que viven bajo premisas como por ejemplo “Las 10 máximas del marketing” y piensan que a la hora de poner una parrilla es más importante el nombre de la misma antes que la calidad de la tira de asado.
Muchos engendros de esta nueva raza tienden a crear una especie de religión alrededor de su profesión y creen con una fe impresionante que cada vez que pronuncian una frase están descubriendo una verdad que hasta entonces permanecía oculta para el joven emprendedor, que pobrecito pensaba que para triunfar en una parrilla había que conseguir un buen parrillero. ¡Tranquilo, señor, no desespere el problema de su empresa es el nombre! Ah, me olvidaba y por supuesto el logo. ¿No me irá a decir usted que no sabía que sin un logo que de identidad no se puede triunfar?
Como toda buena sagrada escritura hay verdades que son grandilocuentes e imposibles de refutar. Hay un mandamiento espectacular que es algo así como las 5 P del marketing (Place, position y no sé qué mierda más), la cuestión es que me he cruzado a más de un profeta que cuando la dice siente que acaba de hacer ciento veinte jueguitos seguidos con una pelota de fútbol. Si lo dice en inglés, por supuesto, siente que hizo esa misma cantidad de jueguitos pero con una pelota de golf. Así que ya saben mis queridos amigos ante todo mucho respeto para esta ciencia que revolucionará el futuro y es aplicable a todo ámbito laboral. Yo por lo pronto como soy un creyente sin fe titulé mi blog el nombreeslomasimportante, espero sea de su agrado, igual me comentó un especialista en marketing que me falta una identidad definida…